martes, 20 de mayo de 2008

Final de mes

Veamos el ejemplo básico de Manuel, una persona de lo más normal que se levanta cada día con los ojos pegados de no haber dormido bien, hoy gracias a los tacones de la vecina que resonaban de madrugada y ayer porque le dolía la espalda. Manuel se levanta a las 6:30h con pocas ganas de trabajar, le esperan 10 largas horas en total de ausencia en el hogar, lo que supone estar preguntándose durante 10 largas horas si su hija Marina de 34 meses hoy llorará al dejarla en la guardería, comerá bien el plato de verdura que le prepararon anoche y si esta tarde cuando le vea la carita otra vez, se le volverá a olvidar que estuvo 10 largas horas fuera de casa.

Manuel se va a trabajar, se pelea con el jefe que le dice que este mes no podrá hacer horas extras los sábados puesto que textualmente “la cosa no va bien”. Manuel trabaja sin ganas, sabe que este mes deberá recortar para poder pagar la hipoteca, la guardería de Marina y la dichosa gasolina del coche, que no para de subir. El próximo año tal vez sea otro buen año para pedir a su jefe el aumento frustrado de todos los años.

Manuel se hace un corte en las manos con la chapa de acero que debe soldar, pero se ata la herida con un trapo sucio con el que siempre se limpia las manos y a seguir trabajando. Se acuerda de Marina, pero hoy no llamará a Sonia (su mujer) para preguntar qué tal fue la despedida en la guardería… Deberá contarle que este mes no hay horas y que hay que ahorrar en móviles también. Así que simplemente coge su teléfono para mirar un instante la foto familiar que tiene de fondo de pantalla. Ahora le viene a la cabeza su tío Juan, cuántas veces le ha pedido que vaya a hacerle un apaño a casa… Ufff, debería ir este sábado entonces que no tengo que trabajar. Pero piensa en sí mismo por primera vez en el día de hoy para concluir en un “bueno, sino ya me pasaré otro día …”

Sonia le llama... "cariño, Marina otra vez se quedó triste en la puerta... y he llegado tarde al trabajo por el tráfico... puedes hablar con tu madre si puede pasar a recogerla? Pensaba en si podrías pasarte tú a comprar esta tarde. Yo tengo que ir con Marina al pediatra a ver qué le dicen de esa manchita que tiene en la pierna... Es hoy a las 18h. Me quieres? yo te quiero mucho." Manuel no le dice nada de la discusión con su jefe, ni de ahorrar este mes en teléfono... Le dice "Yo también. A ver qué le dicen a Marina en el médico, llámame enseguida. No te preocupes que voy a comprar."

Pasan las horas… Manuel mira el reloj, solo le quedan 15 minutos. Se despistó soldando y soldando placas de acero y se despistó pensando y pensando en sus cosas... y se le tiró el tiempo encima. Ya le cambia la cara. Ufff, pero tiene que ir a comprar. Sonia ya le ha llamado otra vez diciendo que la manchita de Marina no es nada y solo tendrán que comprarle crema solar pantalla total. Hoy Manuel no llegará a tiempo para llevarla al parque, pero le comprará un cuento baratito de pasada por el Carrefour. La crema solar, el cuento... ya está pensando otra vez en el maldito fin de mes.

Pero él no desespera... y sigue imaginando que un día se compran una casa más grande, que le paga la carrera a Marina y que a Sonia (que le encantan pero no le queda tiempo) le regala un perrito adoptado en la perrera municipal.

Llega la hora del reencuentro, está impaciente. Manuel abre la cerradura de casa y Marina viene corriendo con un dibujo en la mano que dice ser un perrito para mamá... Sonia la acompaña con un cuento en la mano... "Mira Manuel lo que compré pá la nena de camino al pediatra!" Manuel las mira y siente una felicidad infinita e indescriptible... "Qué te has hecho en esa mano?" le pregunta Sonia. "Nada importante... fue trabajando... pero vamos corriendo a leer ese cuento, verdad Marina?" contesta. Así que sonríe, las abraza y piensa... Mañana tal vez sea otro mejor día para hablar del frustrado y próximo final de mes.

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