martes, 28 de octubre de 2008

La buena gente.

Últimamente recibo gratas sorpresas. En este mundo donde dicen que somos tan egoístamente egoistas (valga la redundancia) aún hay quien se para un instante a mirar a su alrededor y observar las cosas que suceden, aunque sean ajenas. No, no somos tan malos aunque a veces lo parezca.

Hace poco me sorprendió un hecho, y es que en tan solo dos días, tres personas me preguntaron si me encontraba bien porque me notaban como más triste últimamente. Qué coincidencia! me alarmé porque tres personas son demasiadas, parecía ser un hecho firme y consolidado, lógicamente no se habían puesto de acuerdo. Yo no tenía esa sensación, tal vez andaba tan liada con mi mundo particular que no me daba tiempo de pararme a pensar si mi estado anímico estaba más apagado de lo normal. "Esto es un mundo de locos, si me he deprimido y no me he dado cuenta, es que estoy loca de verdad!" pensé jajajaa Fuera coñas! Creo que en tal circunstancia a todos nos queda la sensación esa de decir "gracias por estar pendiente" y es que si me estoy perdiendo en el camino y tú me avisas... seguramente no me pierda.

Pues bien! A veces creo que esa situación se sucede en ocasiones ("En ocasiones veo muertos" no! no es eso! pero lo siento, se me ha colao esta frasecita... me encanta) A lo que iba. Hoy dos compañeros de trabajo que estaban ya fuera de su horario laboral (yo trabajo hasta más tarde por tener horario seguido) se han entretenido en venir a preguntarme que si necesitaba ayuda en algo no dudara en pedírsela, todo esto después de que en una reunión de departamento mi jefe hiciera alusión a mi circunstancia temporalmente complicada. Lo que serían palabras casi textuales de mis dos compis "sabemos lo que es trabajar solo en algo, así que lo que necesites". Os acordáis? un día os comenté que me había metido en un tema nuevo, que nadie conocía y a veces me costaba ver la luz. Ostras! ha sido brillante! Cómo se me ha quedao el cuerpo! Para que luego digan que no hay compañeros, gratamente hay gente con la que puedo contar. Pues eso, que una vez más he sentido que gracias a las personas de mi alrededor... no me perderé en el camino.

Ayer tuve una sorpresa. La más grande en mucho tiempo. De esas que te dejan tan eclipsada que no reaccionas hasta al cabo de los minutos. He de reconocer que lloré de la emoción cuando aún estaba digiriendo lo que me había pasado. Y es que de forma casi mágica y fruto de la casualidad más sublime, encontré un regalo para mí, que me hacían desde México y con amor. Le chafé la sorpresa, que iba a ser para más adelante, pero para mí... no podía haber sido mejor. El misterio, la ignorancia total de cómo estaban sucediendo las cosas, esas notas de color amarillo... Me quedó la sensación de "y ahora qué... cómo voy a agradecerte esto?" Pues eso, que no sé si voy a saber agradecerte tantas cosas... Sin duda, eres inmejorable y gracias a tí, sobretodo gracias a tí... voy haciendo camino y no me pierdo!

Gracias a todos los que en cierta forma me acompañan en esta travesía que es la vida. Así las cosas siempre son más fáciles! Así siempre es mejor! Y cómo no, nunca es tarde para deciros “muchas gracias por todo”. Busca tu camino y no te pierdas, la buena gente siempre ayuda!

lunes, 27 de octubre de 2008

Un trocito de libro.

Leyendo un libro me conmoví y emocioné con unas frases que sólo podían haber surgido del más delicado y sincero pensamiento de una madre. No es solo una posible definición, es aquello que de forma tan subjetiva muchas intentamos transmitir a nuestros hijos. Ojalá encontremos las maneras, las formas de decir tantas cosas sin hablar, sin escribir. Entonces querría decir que ciertamente estaríamos llenando el mundo de niños felices... En eso estamos verdad?

Ahí va ese trocito de libro:

… Mi experiencia como madre ha sido enriquecedora, he recibido y aprendido tanto de mis hijos que si por ociosa curiosidad me pusiera a hacer una lista de todo lo que les he dado y todo lo que ellos me han dado, seguramente les saldría debiendo. Ser madre, con todo lo que esto implica día a día, ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida. Lo he hecho de la mejor manera que he podido, a veces muy cansada, con todas mis limitaciones, mis incapacidades, mis errores, mis dudas; con los dolores y las necesidades insatisfechas que llevo dentro; con mi constante búsqueda de saber más y ser más; con mi luz y mi sombra, con mi alegría, mi intensidad y mi pasión; con mi sabiduría y mi ignorancia, y con muchísimo amor. Los momentos de mi vida en que he sentido que amo de verdad, con el amor más sublime, el perfecto, el incondicional, han sido con mis hijos; gloriosos momentos, breves flashes en los que he tocado mi alma, ahí donde soy perfecta, y me he dicho con una profunda certeza: “Esto debe ser amor verdadero e incondicional”. He crecido mucho a través de mis hijos, sin ellos no sería la persona que soy y me encanta lo que soy.

Tu hijo, tu espejo. Un libro para padres valientes. Martha Alicia Chávez.

No os lo había puesto antes porque había dejado prestado el libro. Pero aquí lo tenéis ;-)

martes, 21 de octubre de 2008

Más que nunca.

Cómo pasa el tiempo no? hoy tengo el día de la memoria retroactiva jajaja No es que me sienta vieja es que me siento a veces demasiado adulta. Y me he puesto a valorar qué partes de mi carácter, de mi forma de ser tan particular han variado con el tiempo.

Creo que la vida pasa por etapas y cada una de ellas te abre nuevas puertas. Recuerdo cuando era más joven y en mi cabeza enumeraba las cosas que me quedaban por hacer: "Acabaré la universidad. Me iré a vivir con mi pareja. Quiero casarme. Y un día tendré un hijo también" Esa, la de tener un hijo, la valoraba como el último cambio decisivo en la trayectoria de mi vida. Y también me planteaba aquello de "y cuándo haya hecho todo eso, qué haré?" Y esa incertidumbre se me presentaba con cierto grado de preocupación. Porque verme casada y con hijos me parecía como el paso a la monotonía de no saber cuál sería el próximo objetivo. Qué cosas! La mente de una adolescente está realmente implicada en cuestionarse tantas cosas cuando todavía no tienes una visión clara de futuro. Es normal y en parte, maravillosa esa inocencia!

Pues hoy me acordaba de eso, de los pensamientos más recónditos que había tenido en aquellos años llenos de expectación. Entonces me he preguntado sobre lo que era y lo que soy. En qué me he convertido. Preferiría volver al pasado? me quedo como estoy? soy tan diferente? en qué he cambiado? y me asaltan los recuerdos y las conclusiones.

Soy muy diferente, así me siento yo. Cómo comparar dos gotas del mismo río? Si al final estamos compuestas del mismo material, la persona que fui ayer y la que soy. Pero la experiencia te moldea te da la forma e inunda tu interior de nuevas carencias y abundancias. Es el día a día de cuando pasan los años.

He de decir que dentro de todo ese proceso "enumerativo" que yo me había creado en mi etapa llamémosla "adolescente" le daba suma importancia a la inquietud "qué sería después de ser madre?". A día de hoy, con el conocimiento de quien lo ha vivido, podría valorar como "sobrenatural" esa premonición de que algo cambiaría tan sustancialmente mi vida que no podía imaginar qué pasaría después. Porque ni acabar la universidad, ni vivir con mi pareja y casarme, nada de eso me marcaría tanto la vida como la maternidad. Y es que me ha cambiado tanto el carácter, las prioridades, la visión de todas las cosas que por eso tal vez de forma instintiva se cerraba conscientemente ahí mi ciclo "imaginativo" en la adolescencia.

Y puedo decir que, aunque maravillosas y bienvenidas todas, creo estar en la etapa más completa de mi vida. Me lo dicen antes y no me lo creo! pero así estoy, mejor que nunca: Más segura, más sencilla, más madura, más sensible, más feliz…

lunes, 20 de octubre de 2008

Lejos otra vez...

El papi de Xavier se está iendo lejos otra vez... Está apunto de despegar y yo, apunto de echarle ya de menos... Es curioso los niños, que pensamos que no se dan cuenta. Xavier se tiró a sus brazos la última vez que el papi volvió de su viaje "tropical"... Y entonces se paró el tiempo un momento y se olvidó de su mamitis y de sus días sin papá y de todo el universo. Para que luego digan que un hijo no compensa. Compensa todo lo que puedas imaginar y más. No solo le echó de menos sino que además se cansó de decir "papa" en esos días de ausencia. Ni yo con mi abrazo y mis ganas de verle habría igualado esa gratitud innata del hijo que abre los bracitos a un padre que llega cansado. Que tengas buen viaje! Que otra vez te esperaremos con los brazos abiertos y unos globos pegados con celo en el espejo del recibidor! :-)

jueves, 9 de octubre de 2008

Ideas místicas.


Siempre he tenido el sentimiento místico de que venimos al mundo para algo más... Escucho hablar a la gente de tener casas más grandes, de querer comprarse coches caros, de vivir tan bien como otros y sinceramente... No es una prioridad. Me parece un poco extraño basar el objetivo de nuestra existencia a cosas tan superficiales como el dinero, creo que hemos venido a mucho más. Además lo que me parece más lamentable de todo es ver cómo gente que ya tiene suficiente se lamenta en que por qué no puede tener mucho más. Y es entonces cuando pienso en aquello de que la felicidad es siempre subjetiva y que ojalá más gente valorara lo que tiene. Es el pan de cada día en esta sociedad consumista que nos oprime las neuronas.

Pues bien, dentro de este caos y esta extrema tendencia a la deshumanización, aún se encuentran precedentes. He tratado de buscar muchas veces dónde está mi lugar en este desorden, cuál puede ser mi función en la vida. Nada tiene sentido si tu vida la llenas de vacío y no aportas nada generoso (fuera de tu beneficio) a la sociedad. Un día de pronto dejé de dedicar muchas horas al trabajo, a los estudios... hice un cambio. Entonces empecé lo que más me gustaba desde que tengo uso de razón y por cuestiones de la vida siempre me había privado, dedicar mi tiempo libre a los animales. En este caso animales abandonados de la perrera que me han enseñado tantas cosas... Con ellos he llorado, he sentido, me he conmovido, he puesto el corazón.

No es lo que das (sea cual sea la actividad que hagas sin ánimo de lucro) es la satisfacción personal de lo que consigues, que ayudas sin esperar nada a cambio y sentir que ciertamente tu existencia tiene ahora tiene más sentido. Podíamos llamar a este trasfondo "el egoísmo del generoso", que es feliz de hacer feliz a los demás. Es la balanza equilibrada.

Lo encontramos también en nuestro día a día... Y es que al final, lo que uno intenta es acostarse cada noche con la sensación de sentirte bien y tranquilo. Haber ayudado a alguien o a nosotros mismos... La paz interior, para mí es el alma de la vida. Y cada uno la conseguimos y materializamos de mil formas diferentes, siempre subjetivas.

A veces he tenido que renunciar a muchas cosas para seguir teniendo mi vida al margen de los animales y en orden. No puedes darlo todo y olvidarte de lo demás, eso también te ayuda a conseguir el equilibrio... Porque, permítidme la comparación: "Si eres feliz en casa también lo eres en el trabajo" o por lo menos, ayuda no?

Algo así como la teoría de los reflejos, positivos y negativos, que asegura que reflejamos y aportamos a los demás lo que somos, nuestro estado en cada momento. Si eres feliz llenarás de positividad tus relaciones con los demás y les harás felices en cierta forma también porque percebirán esa fuerza y entusiasmo. De lo que se deduce que también para ayudar al máximo a los demás, tenemos que permitirnos también hacernos felices a nosotros mismos primero.

Desde que soy madre he comprendido una cosa: mi misión es infinita. Tener hijos te permite poder influir a través de ellos en el futuro. Pienso que transmitiéndoles amor serán portadores de amor toda su vida y por amor se acabarán tantas cosas. No sé, es otra de mis ideas místicas... Ojalá nos uniéramos un día todos para salvar al mundo, a la gente, a la naturaleza... de este fracaso (iba a decir suicidio) colectivo en el que vivimos. Y es que a veces, te queda esa sensación de vacío de decir "y no se puede hacer más?"

martes, 7 de octubre de 2008

Sobreprotección.

Dentro de la formación psicológica y física de los niños estoy de acuerdo en que el sobreproteccionismo es una factor que juega en contra. Algunas personas creen que limitando y poniendo fronteras al desarrollo natural de sus hijos les ayudan. Todo lo contrario, en mi opinión. Un niño tiene que descubrir, aprender, jugar... como los demás.

A veces creo que el concepto de sobreprotección se confunde y se debate entre diversos puntos de vista. He notado en ciertas afirmaciones que puede llegar a asociarse con el "estar siempre pendientes" de tus hijos. No nos engañemos. Una persona que no pierde ojo a su hijo, que lo acompaña, que se preocupa, que pasa el máximo tiempo con él no es sobreprotectora, es un buen padre. El tema no va por ahí. Un padre que por el contrario no deja subir escaleras al niño porque se puede caer, no le deja jugar con la tierra por si se traga una piedra, porque se ensucia, ni lo deja experimentar con el pretexto eterno de que "puede hacerse daño" sí se le puede llamar protector.

Lógicamente hay que proteger a nuestros hijos siempre de una forma "racional" y de ello se desprende que también hay que dejarlos descubrir y aprender a equivocarse por ellos mismos. Es acompañarles siempre que lo necesiten, apoyarles y hacerles libres de querer expresarse tal y como son. Un niño es una explosión de actividad y en el camino, debemos conducirles hacia la seguridad no solo de evitar peligros físicos y potenciales, sino también brindarles la oportunidad de sentirse seguros por ellos mismos. Y eso, solo lo aprenden bajo el concepto de la libertad y de sentirse tan niños como son. Porque a veces la incomprensión puede hacer más daño que una caída, ponte siempre en su lugar.

No le quites obstáculos, ayúdale a superarlos. No le limites su espacio, ayúdales a explorarlo. Y así, con el tiempo crecerán creyendo en ellos mismos, con autoestima y seguridad interior (esa que no se limita con barreras y te ayuda a superar los baches de la vida).

Bicho raro


Carta a Patricia:

Está malcriado. Es bien sabido, todo el mundo lo comenta! Es más, tb te dominará vayaaaa! serás una madre sumisa, qué farem! Sí lo sabes. Te estás equivocando totalmente, tal vez deberías replantearme la situación. Criarlo con todo el cariño que le tienes y demostrarle a diario el respeto que se merece, es algo que solo puede suceder en madre primeriza pues lógicamente no tienes experiencia. Ya te lo decían, que tarde o temprano te pasaría. Si ya tiene pataletas... será porque su madre es como es, los niños criados de "otra manera" no tienen esas cosas.

Firma: Una "buena" amiga.



Respuesta de Patricia:

Gracias enormemente. Para que luego digan que no hay que dar consejos... alguien más que pueda ayudarme por favor?

Firma: Patricia con ironía.


Patricia a veces se siente como un bicho raro, qué novedad! Por suerte ha dejado de hacer caso a tantas cosas... hace tiempo. Pero se siente un poco camaleón, porque a veces le quedan ganas para tomárselo con humor, otras se desespera, otras intenta exponer sus razones... depende del momento. Pero en el fondo sabe, cree o piensa, que lo está haciendo bien, está escuchando su corazón. Pero a diario se hace la misma pregunta: por qué en esta sociedad, por qué todavía en este siglo se sigue sintiendo como un bicho raro.

jueves, 2 de octubre de 2008

Ya camina solito!


Xavier ya camina solito! Empecé a pensar que no llegaría el día jajaa os contaré cómo ha sido.

A eso de los 10-11 meses empezó ya queriéndose levantar y dar pasitos... No gateaba todavía, directamente quería salir corriendo y te cogía de la manita para que lo acompañaras, claro. Pues empezó así y yo pensaba aquello de "empezará a andar pronto". La verdad, yo no tenía prisa, igual que otros padres te comentan que sí, para mi la premisa es siempre la de "lo hará cuando se vea seguro y decida hacerlo por sí mismo" y solo por esta razón no tenía ni dejaba de tener ganas de verlo caminar. Además cada etapa tiene lo suyo y por suerte, yo que soy bajita, no tenía por qué ir agachada todo el día.

En esa etapa aprendió también a gatear, qué gracia verlos! al final cogen tanta práctica que se recorren la casa arriba a abajo a gran velocidad. No os lo perdáis, que el mío ahora practica con el gateo hacia atrás! Es muy divertido ver cómo se esfuerza en enseñarte cómo lo hace! jajaaa


Xavier ya tenía 12 meses, venían las vacaciones y en el parque me decían "creo que va andar antes de que empiecen las vacaciones"... Llegaron las vacaciones y entonces mami pensaba "cuando nos vayamos de viaje andará"... luego "cuando volvamos" ... "cuando empiece a trabajar en septiembre" ... "cuando el papi de vaya de viaje a México"... "cuando el papi vuelva" jajajaaa y así... La gente me decía "y por qué no le pones en un andador?" y yo que soy bastante excéptica con estos temas, pues como bien digo prefiero que aprenda por sí mismo sin forzarle, pues empezaba a tener esa sensación de "y no se va a soltar todavía?"


Sí que se soltaba, pero un momentito. Entonces es cuando empiezas a dudar de si el niño no se suelta porque su mami lo acompaña sin descanso y sin problemas siempre a todos sitios. Yo recordaba mi premisa "lo hará cuando se vea seguro y decida hacerlo por sí mismo" pero a veces me hacían dudar... Por qué siempre dudamos de si la dedicación continua es buena para ellos, los niños? yo misma me soprendía de pensarlo, claramente no puede ser mala en ningún caso!

Xavier se arrancó a los pocos días de venir su papi del viaje (14 meses y poco) por sí mismo, de golpe, con ganas y decisión. Anda suelto por casa con seguridad y precaución y aún a veces te pide que lo acompañes y entonces es cuando se embala como un terremoto! jajaa Vayaaaa, ya lo decía yo! que no he visto un niño con 18 años que no sepa andar! jajaaa y aunque el tema ni se demoró ni me preocupó demasiado no está de más compartir con vosotros ese proceso!


A día de hoy pienso que cada etapa es maravillosa. Y sabéis? disfruto mucho de Xavier porque observo, dedico y aprendo con él. Y os diré que contínuamente me sorprendo de una cosa: Descubrir que cada nueva etapa que empieza es mejor que la anterior. Y todo eso con el asombro de decir "pero cómo es posible?". Es todo un mundo de satisfacciones!

miércoles, 1 de octubre de 2008

Tal y como quieres que sea.

Es incondicional el vínculo que se crea entre madre e hijo. A veces soy demasiado clara en estos aspectos, una madre es todo aquello fundamental en la vida cuando nace la existencia. Incluso esa relación tan sumamente especial ya es factible desde el momento de la fecundación. A partir de entonces, simplemente una madre será la fuente de su vida!

Una madre es vientre materno antes de nacer un bebé, es alimento cuando crece fuera y dentro de la barriguita... Lo habéis pensado? las primeras palabras que escucha un bebé son las de su madre retumbando en su interior, la primera caricia que reciben desde el exterior, cuando esperas tan tempranamente notar una patadita, su primer hogar cuando aún todo es tan desconocido ahí fuera.

Que nadie nos diga que sabe lo que es si no ha parido un hijo y que nadie nos quite el derecho de vernos tan esenciales, seres inigualables para un ser que acaba de nacer. Es un milagro, de principio a fin. Y ese gran regalo que nos ha dado quienquiera que nos lo haya dado, la experiencia de ser madres, es un sentimiento único e inexplicable.

Que nadie te diga que vas a ser una madre moderna y que por igualdad tendrás que renunciar tu baja de maternidad/tu reducción de jornada, porque por definición no somos iguales y seguramente tu hijo te necesita más que a nadie. Tu recuperación después del parto también es importante. Tu acondicionamiento en esta nueva etapa de tu vida. Tal vez si no eres madre ahora no lo entiendas, pero cuando lo tengas entre tus brazos pensarás en que os necesitáis tanto el uno al otro que harás lo posible por compartir la vida.

Que no te comenten que por estética tendrás que renunciar a dar el pecho porque desde la experiencia te digo que seguirás estando perfecta. Escucha a tu instinto natural pues amamantar no solo es alimentar, es vivir un momento perfecto en que tu persona además es irremplazable.

Que nadie te diga que tienes que ser buena profesional y perfecta en todo. Haz lo que creas sea mejor para tu hijo, tal y como mejor te sientas tú también. Y que, en ese momento en que tu vida toma un nuevo rumbo nadie te exima, de ese derecho universal que tienes, tan auténtico tan pasional tan merecido de sentirte tan madre como todas.

Que es un instinto, y los instintos no se limitan. Escúchate a ti misma y disfruta de tu agradecido papel de madre en tu día a día. Que sea tal y como quieres que sea!