martes, 17 de febrero de 2009

Niños cartón piedra.

jajajaaa Existen! yo los he visto! P.e. un adulto explica un cuento a niños de entre 0 a 3 años y ellos se quedan quietitos y concentraos a la "verita" de su madre, sin gruñir, ni llorar, ni querer moverse durante más de 1 hora! Para mí estos son los niños cartón piedra! jajaa

Sí, he exagerado! pero después de mucho tiempo, he vuelto a vivir una escena impactante ante mis ojos... Y es que creo que Xavier es el niño "excepción"... y yo que pensaba que era un niño normal...

La cosa sucedía así... Pues eso! cuento para niños entre 0 y 3 años! Pues lo normal, vas allí y te encuentras de todo... Muchos bebés, niños de mesecitos, algunos incluso en edad de gatear y otros más grandecitos de más de dos años. Xavier con sus 18 meses, como 18 primaveras (ay no!!!!! 18 primaveras no, 18 meses...). Llegamos, y empezamos mal. Porque la mujer que iba a contar el cuento advierte que los niños deben permanecer con las mamás, recogiditos y concentrados... Debí ser la única o casi la única que pensó "y eso cómo se consigue? cuánto va a durar el cuento?" jajajaaa

Aquí empieza ya lo divertido de la historia! "Xavi, ven, ven con mamá, ven que nos van a explicar un cuento..." La mujer iba añadiendo comentarios "siii... pq a veces los niños se ponen nerviosos pq las madres están nerviosas y así no logramos que los niños estén tranquilos y concentrados" Y yo que pensaba que se movían por su condición de niños... jajajaaa Teníamos al lado a un papá y a su nena que parecía tener ganas de gatear... Ya de entrada cruzamos comentarios. Vale! Total, que yo con Xavi a mis pies, los dos en el suelo sentaditos haciendo una especie de corrito con el resto de niños y el cuento empezó.

Qué pasó a contínuación? Pues que Xavi no aguantó dos minutos en las faldas de su madre (sería que su madre ya estaba nerviosa? jajaaa). Se levantó, se acercaba a la mujer del cuento, se acercaba a las casitas de cartón de colores que habían colocado en el suelo, al baúl con dibujos de mickey mouse que estaba a apenas 2 metros del corrillo y que parecía hablar y llamar la atención de los niños: "venid a verme, tengo dibujos del mickey mouse"... vayaaaaa! el baúl más apropiado desde mi punto de vista para evitar que los niños se acerquen jajaaa.

Preferí no levantarme, pues Xavi es verdad que no tocaba nada, solo lo observaba todo, y se paseaba libremente por la sala. Pues así iba avanzando el cuento... Los otros niños mientras qué hacían? pues lo inimaginable: estar concentraos y tranquilos! lo normal pero anormal para mí! jajajaaaa Por fin la niña, la que tenía a mi lado, se había decidido a gatear finalmente hacia el baúl (tardó más que Xavier en pensárselo...). Su padre se esforzaba, intentando atraer la atención de la niña que finalmente era arrastrada "marcha atrás" hacia el origen: las faldas o mejor dicho, los pantalones de su padre.

En algún momento ese padre y yo nos mirábamos sorprendidos, uno al lado del otro. Él reteniendo a su nena (q por su temprana edad sí podría hacer más destrozos sobre las casitas y el baúl) y yo dando libertad a Xavier. Creo que aquel chico estaba pensando lo mismo que yo y teorizaba sobre las ventajas que puede aportar el cartón piedra sobre la piel humana de niños pequeños. jajaa En serio, era gracioso. Incluso llegamos a comentar "por lo bajini" lo de "pero esto no era un cuento para niños?" jajajaaa

El resto de bebés y niños seguían concentrados, y pasándose una campana de unos a otros en orden secuencial, tal y como estaban sentados, para hacerla sonar (ellos o sus padres, claro). Xavier "más feliz que un trucho" (jajaja utilizo a veces esta frase) se perdió su turno de campaña por no estar en su sitio. Ooooohhhhh otra vez será! La sesión estaba apunto de acabar, y el padre de la nena y yo después de una hora de cuento "inmóvil" teníamos ya cara de "apuraíllos" jajajaaaa Ya era como haber hecho juntos la mili o no sé! jajaa

Lo sorprendente de todo es el final de la historia. Si estábamos ya sorprendidos por la actitud angelical y tranquila de aquellos niños y bebés, que ciertamente (y ahora fuera bromas) considero era impecable y digna de felicitación, los ojos se nos pusieron como platos de sorpresa tras el comentario que cerraba la sesión de cuento: "bueno y lo dejamos aquí que ya están nerviositos, después de todo el día en la guardería, están cansados... bla bla bla" jajaaa Y entonces, otra vez nos quedamos "alucinaos" y yo creo que tb pensando lo mismo "nerviosos? los niños cartón piedra? Si se siguen portando cómo ángelitos" No caímos que debía decirlo únicamente por los nuestros que casi podríamos decir que se habían portado como ángeles tb, pero no ángeles inmóviles! eso no! jajajaaa

Para acabar no os lo váis a creer... Antes de irme la mujer a modo personal me dijo "no debes parar en casa" mientras señalaba a Xavier! jajaja muy graciosa! "y sus hijos qué tal? de porcelana o cartón piedra?" jajaaa Es broma!

Fue divertido en serio! Os lo exagero para hacer la coña! Pero en cierta forma sí descubro muchas veces que Xavier es diferente... Ni con 6 meses (en edad de aprender a estar sentaditos) habría aguantado toda la sesión así tan tranquilamente... No sé... Alguien me ha dicho que tal vez Xavier sea más libre... A mí me gusta la idea.. Aunque seguramente solo sea que su piel de niño aflora con más fuerza! Sea como sea, se porta muy bien! os lo aseguro! Y me sentí bien orgullosa de Xavier (y del resto de niños por supuesto) saliendo de aquella sala .