viernes, 29 de agosto de 2008

Con 13 meses y medio

Lo entiende todo. Le dices a algo que no y hace un movimiento de "no no no" con todo el brazo, que zarandea de derecha a izquierda, como si entendiera lo que quiere decir y se lo repitiera a sí mismo "esto no Xavi". Por norma general no le agobio con restricciones, pero por ejemplo ha aprendido super rápido que "las jaulas no se tocan ni se dan golpes, porque los animalitos de dentro se pueden asustar" Y ahora, las toca con mucha suavidad. Es increible!


Está apunto de soltarse y hacerse un ser independiente. Un paso importante que le dará seguridad y valor al darse cuenta de que por sí mismo puede llegar donde se proponga. Hasta esta semana iba cogido de mis dedos y solo se soltaba cuando lo dejaba haciendo equilibrio y alejándome a un metro le decía "Xaaaviii, ven con la mama otra vez" Entonces caminaba con inseguridad pero se reía al verse caminar solo. Menudas velocidades cogía, hasta que al final se tira contra mis piernas alegremente jajajaaa El pasado lunes me sorprendió soltándose él solo del sofá... Pensé "mira que valiente" jajajaa Y ahora ya lo va haciendo más amenudo... Así que ahí estamos, medio sueltos ya!


En la bañera le gusta sumergir su naricilla... jajaaaa Ahí está, sentado y de pronto baja la cabeza con su carita en el agua metida. Entonces inmediatamente sale, apurado por la respiración, traga agua, se atraganta jajaa pero enseguida te sonrie como diciendo "mira q sé hacer... después de todo, ya respiro otra vez" y otra vez se sumerje... Yo de verdad q me parto de risa. Me encanta tb como antes del baño lo desnudamos de pie junto a la bañera y para quitarle los pantalones o los zapatitos él solito levanta una pierna y luego la otra.


Por la noche a veces se despierta, no es raro teniendo en cuenta que le están saliendo 3 muelas de golpe. Lo cojo, le ofrezco otra vez su peluche, lo coje y se acurruca en mis brazos. Para mí, no hay nada comparable a dormirlo en bracitos. Quizás pq desde bien bebé (yo diría 3 meses o 4) ya se dormía solo y sin brazos (eso sí, no dormía del tirón todavía, lo normal se despertaba mucho jajajaa). Es tan tiernecito que no puedo con él! Ese es mi momento especial del día. Y cuando no quiere dormir manda a su peluche a hacer puñetas! jajaa lo tira al suelo y se alborota! jajaaaa qué bonito es mi niño!


Puesto que nunca fue muy comilón, estamos probando a darle juego con la comida. Ahora coge él su cuchara y mientras yo le voy dando, hace intentos con la suya de meterse cucharadas de papilla en la boca. Y no lo hace tan mal! lo consigue! eso sí, salpicando el suelo, su ropa, su cara, a mí... jajaja pero le divierte y a mí tb que vaya aprendiendo. Os cuento un secreto? Así hemos conseguido que coma mejor, más motivado, en serio! Tb ha empezado con la comida a trocitos, jamón dulce, tortilla, pan, tomate, fruta, gusanitos de maíz... y le encanta! por fin disfruto de que mi niño me pida algo pa llevarse a la boca... hasta el momento no había demostrado mucho interés.


Respecto al habla, todavía no dice mucho. Dice "pa pa" a todas horas jajaa y "ma ma" o "na na" (a veces lo pronuncia así) cuando quiere que le acerque algo que está señalando y yo le insisto en que hable y lo pida "qué quieres que te de XAvi?", entonces hace pucheritos diciendo "na na ma ma" como diciendo "que no ves lo que estoy señalando?" jajajaa Aunque casi siempre se lo doy antes jajaa.


Y mucho más! ya os seguiré contando! que peazo resumen os he hecho! Si os aburrís, no lo leáis entero jajajaaa Pero no me digáis que Xavier no está en una etapa increíble! Son sus 13 meses y medio! :-)

jueves, 28 de agosto de 2008

Fábula


Un canguro le pregunta a un mono:
- Eres paciente con tu hijo?
El mono, reflexiona un momento y contesta:
- No, no soy paciente con mi hijo.
El canguro, que ha visto cómo el mono pasa todo el día con su pequeño alegremente y sin descanso, lo acuna para dormir, lo consuela inmediatamente cuando llora, le da bracitos cuando lo pide... le insiste:
- Seguro que no eres paciente con tu hijo?
El mono, reflexiona y contesta de nuevo:
- No, no soy paciente con él. Todo lo contrario, soy el mono con menos paciencia de la historia.
El canguro entonces se queda confundido... A lo que el mono añade:
- Lo que pasa es que no necesito la paciencia con mi hijo... todo lo contrario, me sobra la satisfacción de poder disfrutarlo.


Nota: "Paciencia" es la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. (Definición de la RAE)

miércoles, 27 de agosto de 2008

Amor incondicional

Todos hemos escuchado alguna vez las frases de "es que mi hijo me toma el pelo" "es más listo que yo" "siempre quiere salirse con la suya y no puede ser" ... Y te quedas mirando al niño y pensando "está hablando de esta criatura?" Apenas llegan a tener tres años, o uno o incluso meses de vida, y ya se les adjudica una personalidad dominante y manipuladora. Y por qué otros niños hacen las mismas cosas que su hijo, me pregunto, y hay quien considera una actitud totalmente normal?" ahhh claro, porque lo normal a esas edades es que sean así, tan persuasivos y malintencionados.

Además es la ley del más fuerte: "si les das lo que quiere estás perdido porque ya has demostrado que eres débil" afirma el padre. Y entonces te imaginas a ese hombre como un soldado defensor sumido en su lucha continua contra el poder superior que su hijo impone en su casa. Y vuelves a mirar al hijo y piensas sorprendido "en serio sigue hablando de esta criatura?" Quizás la criatura con el tiempo sí se convierta en "hostil" después de convivir con su padre El Soldado de Hierro.

Vale, lo he llevado al extremo, pero todos sabemos de lo que hablo. En las manifestaciones más habituales los niños son malos, no paran de incordiar, no te dejan tranquila/o y no tienen consideración. A veces se confunden los términos, pues volver después de todo el día en la guardería y pedir atenciones no es tener poca consideración p.e. Tampoco despertarse a media noche para pedir agua porque "y si tiene sed?" A que eso no lo habías pensado Soldado de Hierro? que los niños tb tienen sed de noche?

Pues bromas aparte, lo realmente importante es que empecemos a concibirlos y tratarlos como pequeños adultos que no tienen unas necesidades tan diferentes de las nuestras si nos paramos a analizar, sin embargo a menudo reciben unas reacciones muy dispares e indeseables en nuestra labor de adultos, padres y cuidadores. Aprendamos a disfrutar de las virtudes de nuestros hijos: si son inteligentes, si son activos, si son cariñosos... Busquemos siempre interpretaciones "positivas" a sus actitudes y nos sorprenderá descubrirlos como criaturas dotadas plenamente de buenas intenciones.

Y que el querer estar con nosotros, los padres, todo el tiempo del mundo es la mayor materialización de lo que se llama amor incondicional. Conoces a alguien más que te quiera tanto?

martes, 26 de agosto de 2008

Viven en una escalera II


No todas las notícias son malas. Una vez más se demuestra la buena voluntad de las personas que sensibles a las desgracias ajenas hacen un esfuerzo por ayudar. Me ha llenado plenamente de satisfacción ver el desenlace de la notícia que el pasado 20 de agosto os escribí con tristeza. Aún queda esperanza en el ser humano que una vez más ha demostrado ser tan generoso y receptivo. Aquí os dejo unas líneas con sabor a final feliz: Es Jéssica y Lucía que tendrán la oportunidad de vivir más dignamente gracias al esfuerzo de unos jóvenes. Sobran las palabras.

lunes, 25 de agosto de 2008

Refugio de animales

Pues ayer volví a pasear perritos abandonados. Hacía semanas que me había descolgado un poquito por estar con Xavier y más en esta etapa que solo quiere andar, correr y moverse. Pero empezaba a pesarme el alma y tenía ganas de reencontrarme con esos bichitos tan agradecidos y necesitados. Así que fuimos a un nuevo refugio donde yo no había estado y estuve paseando con Danko, un husky peloncete y muy dócil.

Caía un sol que abrasaba y claro, los perritos también se deshacían por momentos. Así que al retornar al refugio, la mujer nos ofreció dejar los perritos "a la sombra" y visitar las instalaciones. Muy agradable por cierto, nos explicaba los nombres e historias de algunos de los bichitos. Los noté más desestresados que los animales en otros refugios, tal vez allí estaban más cubiertos de necesidades básicas y podían ser algo más tolerantes a su situación siempre desesperada. No sé el motivo exacto, pero me consolaba notarlos más tranquilos.

Había una casa y dentro habitaciones con perritos más pequeños, material sanitario, alimentación, etc... Acabamos colaborando en la limpieza de dos de las habitaciones donde vivían unos, no sé, unos 15 perritos entre adultos y cachorros? Nos mostró también un gato con torniquete rescatado de un atropello, caso habitual. Detrás de la casa aguardaban algunas jaulas, panorama más desolador.

Y entre tanto, otra vez tuve la sensación de que queda tanto por hacer... en una sociedad en que los animales son primero un capricho y luego un estorbo... reflejo de nuestra poca consideración.

Ana en la cola del super

Ana hoy se ha levantado y sospecha que no tendrá un buen día. Se siente cansada las últimas semanas y hoy para colmo le ha venido la regla. Ha decidido ir a comprar con su hijo al super pues la nevera está vacía, "tan vacía como yo" se dice Ana.

Ana ha puesto las noticias esta mañana mientras plegaba la ropa de una lavadora. Llevan con la misma noticia casi toda la semana y Ana la sufre como si fuera el primer día. Ana coge en brazos a Fran, su hijo, le da un beso en la mejilla (conmovida todavía por la notícia) y se lo lleva a comprar pescado y pan.

Encuentra un poco de lenguado fresco del día a precio excepcional, coje sus tres barras de pan para congelar y se dirige a la caja. Otra vez le oprimen los ovarios en un estrujón, cuando llegue a casa Ana se tomará una pastilla.

Fran hoy se queja, situado con Ana en la cola de la derecha, tiene ganas de dejar ese escenario para disfrutar de un césped con pelota. Ana está distraida tratando de dar paciencia a Fran, le habla con tono poco reconocido en ella, tono de impaciencia. Entonces un hombre mayor, echándole morro, se ha colocado justo delante en su cola, con una bolsa en la mano y cara de inocencia.

Ana ahora se ha dado cuenta y está apunto de ser compasiva como tantas otras veces. Pero hoy tiene un mal día y siente que nadie, en cambio, se compadecerá de ella. Así que toca el hombro del hombre y le dice con tono tímido y costándole hablar puesto que no está acostumbrada a quejarse "usted no estaba akí hace un momento" El hombre le enseña que solo lleva una bolsa. Ana mira su propio cesto con una bolsa de pescado y tres barras de pan. Qué debe hacer en tal circunstancia? se pregunta.

Fran se queja otra vez y entonces Ana no duda "yo también llevo solo esto, le agradecería se fuera al final de la cola" a lo que el hombre contesta derrotado pero con indiferencia "no pasa nada, yo les dejo pasar". Ana pasa delante, en su orden inicial. Y le invade otro estrujón. Sin embargo queda en ella una sensación de alivio y se repite "luego hablan de la juventud" Y ahora con paciencia y cara satisfecha le explica a Fran que ya queda menos para el césped con pelota.

Ana hoy no se ha dejado pisar y se sorprende de lo mucho que la vida enseña.

domingo, 24 de agosto de 2008

Los padres en el parque

Os habéis fijado cómo somos en el parque? Es gracioso oir cómo otros padres insisten igual que tú en lo de “mira donde hay un pajarito” “cómo vuela ese avión” “cuidado con el nene” “le dejamos a tu nuevo amiguito tu juguete un rato”... Parecemos cortados por el mismo patrón. En caso de accidente casual de torpezas entre niños, siempre nos disculpamos por si acaso. A veces conscientes de que no era necesario. En caso que tu hijo se acerque a otro con confianza y paso firme siempre nos adelantamos con un “ten cuidado no vayas a tirar al nene” Si el nene es un bebé ya ni te cuento la de advertencias que se escuchan en un momento jajaa Si finalmente el otro nene se cae por casualidad, aunque sea por motivo ajeno, otra vez a disculparnos por formalidad.

Si le roban un juguete a tu hijo “no pasa nada, lo tiene el nene y en dos minutos te lo devuelve” Si es el nuestro es el que se apropia de lo impropio “el juguete es de tu amiguito y hay que devolverlo”… Total que el amiguito y tu hijo se miran alucinados y no saben a qué hacer caso puesto que los comentarios son opuestos pero simultáneos. (Qué duro es ser niño a veces, en serio me lo planteo jajaaa Por suerte yo ya lo he pasado hace años…) Hasta las piedras tienen que compartirlas “hay muchas y son de todos” Mira que hay piedras en el parque y siempre tienen que ir a buscar las que tiene otro niño en la mano. Jajaa Y otra vez comentarios cruzados de los padres.

Si tu hijo hace algo indebido, siempre te consuela un padre atormentado “el mío también lo hacía, no te preocupes” Si son de la misma edad siempre comentas “qué bien habla!” “pero ya camina?” “pero qué grande está!” y te atreves con un “el mío por lo menos de momento duerme bien” Tema aparte es lo bien que educamos a los hijos a decir “hola” y “adiós” a una frecuencia proporcional al número de niños, conocidos y desconocidos, que haya en el parque. Si no lo dicen argumentas lo de “es que cuando más quieres que hagan algo, menos caso te hacen” y otra vez te consuela el padre atormentado…

Y así con una infinidad más de generalizaciones que, aunque llevadas a la exageración, podemos observar en nosotros, los padres. Y sabéis? Aún después de todo esto sigo pensando que los padres lo hacemos lo mejor que sabemos… que no es poco. Así que felicidades si te has visto reflejado en alguna de las situaciones expuestas, porque entonces puedo decirte aquello de “por lo menos también llevas a tus hijos al parque” jajajaa Faltaba la gracia final ;-)

sábado, 23 de agosto de 2008

Después de las vacaciones.

Un cambio brutal en pocos días. Alguien me ha dicho que cuando te vas de vacaciones los niños vuelven irreconocibles, como más espabilados. Más que menguar en sus actitudes crecen exponencialmente, de forma que demuestran su gran adaptabilidad a los cambios, su gran progreso continuado. Me sorprende la forma en que a diario se interesan por las cosas, cómo son capaces de percibir lo imperceptible, son como esponjas que absorven y absorven y no se cansan nunca.

Xavier ha vuelto a la normalidad, con tanta naturalidad que parece mentira. Es como si tuviera un reloj interno que lo sincroniza con cada entorno. Se comporta de forma predecible de forma que ha disuelto rápidamente mis dudas sobre qué pasaría a la vuelta de las vacaciones. Es más, ha hecho un cambio severo pero preservando sus inicios. Lo que me encanta de Xavier es que cambia con el tiempo, las etapas, los días, los entornos, pero siempre preserva su idea inicial de que él es como es. Puedes reconocerlo en cada nueva actitud, porque nunca deja de ser Xavier. Tiene su esencia bien definida, única entre millones, porque como cada niño... es especial.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Viven en una escalera


"Jessica, madre soltera, y su hija Lucía, de cuatro años de edad y enferma de bronco displasia pulmonar severa, viven en una escalera. Hace unos días fueron desalojadas de su domicilio por no poder hacer frente a su pago y ahora no tienen donde ir. No hay ayudas para ellas y sólo cuentan con la caridad de sus antiguos vecinos." Noticia España Directo.


http://www.edirecto.tve.es/FRONT_PROGRAMAS?go=111b735a516af85ccdc4135d9df82c2e123009d61eb00f778b60af793b191c312fecc674b4f314ef27382bc5f7abb89d2f75352a99309720a63fe826cb0edfc8383ef4f4587fa8b96d9d3e5efff67f7d9efd61ce6be583ad

Parece una noticia más, pero me pareció excalofriante. El hecho de que la niña esté tan enfermita, que una vecina les tenga que tirar un cable hasta la escalera para que la nena pueda conectar un aparato de respiración asistida, que solo reciba 400 euros al mes (de los cuales 200 los necesita para medicinas) una madre que no puede trabajar debido a que tiene que cuidar 100% de su niña, que le estén amenazando con quitarle la niña...

Pero no era solo la noticia, las imágenes eran más voraces. Lo que pude ver es una niña tirada al cuello de su madre de forma constante como si fuera el único pilar de su vida. Me conmovió sinceramente verla tan aferrada, enfermita como está, cuerpo a cuerpo, como si el contacto con su madre fuera lo único que le quedaba. Cuando se separaban, Lucía sólo quería abrazos otra vez, y allí se quedaba tan inmóvil. Y me pregunto honestamente por qué alguna mente prodigiosa piensa que separar una hija de su madre es la mejor opción cuando la única ayuda, el único consuelo que tiene Lucía hoy por hoy es el eterno abrazo de su madre.

Una historia que son hechos reales. Cruda realidad.

martes, 12 de agosto de 2008

Ojos interrogativos

Pues en tan solo una semana me ha dado tiempo a darme cuenta de un nuevo error que he ido cometiendo sin darme cuenta puede que una y otra vez. Tal vez desde hace ya tiempo, aunque no se había personalizado con tanta intensidad. Os diré que me considero o consideraba, ahora ya no lo sé, jajaa una persona segura: segura de sí misma, de las cosas que hago, de cómo las hago. A veces tus actos se reflejan como espejos en las acciones de los demás (eso lo he extraido del libro que me he leído) y tal vez todos en algún momento tengamos que hacer una reflexión sobre qué es lo que estamos reflejando… A veces por tanto nuestras actitudes las vemos reflejadas en nuestros hijos y es necesario pararse a pensar si para mejorar una situación específica debemos cambiarlos a ellos o tal vez cambiarnos nosotros mismos.

Pues bien, me he visto a mí misma propagando mis miedos sobre Xavier. Todo parece transparente cuando todo va bien, Xavier está contento, no pasa nada, todo es perfecto. Pero de pronto aparece una situación que no controlas, Xavier llora, tú no sabes qué hacer, dudas y acaba siendo un caos. No sé si os ha pasado alguna vez, es el claro ejemplo de la inseguridad que transmitimos.

La cosa fue así: Meto a Xavier en una bañera ajena (pues estábamos de vacaciones en un apartamento) y él siente el miedo inicial a una situación extraña. Él de entrada se pone a llorar, seguramente me miraría con ojos interrogativos de quien espera alguna respuesta. Yo me estreso, escucho su llanto y me apresuro a engañarme a mí misma, y a él también. Casi puedo convencerme que el bañarlo no es una situación segura porque lo escucho llorar, así que lo retiro de inmediato como si un tiburón le hubiera acechado en el agua. Lo exagero, pero el ejemplo es claro: La respuesta que di a sus ojos interrogativos fue la de "es una situación peligrosa" seguramente.

Curiosamente, a partir de ese momento me hice miles de preguntas: "y ahora por qué le da miedo el agua?" "Por qué si en casa le encanta el momento de su baño?" "Habrá cogido miedo por algo?" Y así hasta un sin fin de cuestiones. Finalmente mi lucidez vino de la mano de la autovaloración personal sobre MI comportamiento, sin cuestionar equivocadamente el de Xavier. Y entonces me vi a mí misma contagiando inseguridad a partir del momento que Xavier demostró desconfianza al agua. Lógicamente si él dudó al principio de su situación “desconocida” después de ver mi reacción aún más se reafirmaría en sus miedos.

Y es como si mi visión ahora se prolongara hacia todas las situaciones extensibles de forma que pueda llegar a cuestionarme cuántas veces he cometido el mismo error, cuántas veces he podido fallar en este sentido: cuando se cae y no se hace daño, cuando algo le ha asustado... La seguridad, la confianza a lo desconocido es algo que los niños esperan recibir de nosotros como padres. Y después de todo, por suerte, tengo esa sensación de alivio de haberme descubierto como persona tan imperfecta que soy. Aprender con el tiempo, es lo que nos lleva a perfeccionarnos. Así que me siento mejor conmigo misma.

Os diré que al día siguiente Xavier se metió en aquella bañera tan feliz como en casa. Yo misma con asombro me pregunto si mi cambio de actitud pudo ser tan decisiva. No lo sé. Pero estoy tan agradecida a mis reflexiones que no dudaré en replantearme mis actitudes cuando vuelva a sentir esos ojos interrogativos de Xavier clavándose sobre mi responsabilidad.

domingo, 10 de agosto de 2008

El orden inverso

Pues ya estamos de vuelta! Solo una semanita fuera se hace corta! Pero ahora que andamos de nuevo por casa algo iremos haciendo… Entre otras cosas espero iros contando tantas cosas que tengo pendientes. Han sido días intensos y llenos de nuevas experiencias. He tenido todo el tiempo del mundo para estar con Xavier, algo para leer y reflexionar, tiempo también para equivocarme y, por qué no, para acertar. Y lo más importante he vuelto a aprender tantas cosas también sobre mí misma. Os aseguro que Xavier es un angelito y yo, yo me reconozco a veces muy distinta de lo que siempre he sido. Me doy cuenta que no sé nada, de que estoy al principio del camino cuando apenas pasados unos meses desde el nacimiento de Xavier ya podía creer que sabía mucho. Cada etapa es un mundo, cada situación un nuevo reto, una nueva forma de entender la vida y también de realizarse a uno mismo. No hay guías ni libros perfectos, puedes informarte pero la experiencia te llega a su tiempo. Y es que cada vez más aprendo que no sé nada. Estoy acaso caminando hacia el orden inverso? No sé, pero que alguien me discuta si no es increíble llegar a una edad adulta descubriendo que no he vivido nada todavía. ;-)

viernes, 1 de agosto de 2008

Vacaciones.




Bueno pues como os contaba, me voy una semanita fuera! Mañana partimos con destino la playa! Tengo ganas de disfrutar estas vacaciones de forma tan diferente a lo que hemos hecho hasta el momento! Hemos recorrido los Pirineos, Méjico, Suiza, Túnez, Galicia, Noruega (ooohhh Norway! q recuerdo tan especial, justo fue nuestro último viaje antes de quedarme embarazada) Y esta vez nos quedamos más cerca, pero con Xavier, mejor acompañados que nunca. Qué más se puede pedir! Pues eso, que seáis muy felices y pronto nos volvemos a "leer"! jajajaa Portaros
bien eh? ;-)