lunes, 23 de marzo de 2009

Padres imperfectos

Hoy voy a decir todo aquello que a nadie le gusta escuchar... Vaaaayaaa! q cosas! sí, ahora mismo puedes cerrar tu "explorer", y tomarte un "colacao" (por decir algo) tranquilamente si quieres... e invertir así tu tiempo antes de sentirte criticado. Pero quizás te pierdas algo, no sé, algo que yo vaya a decir y no sabías, o no creías o también puede ser que no te pierdas nada nuevo pues es algo que ya habías pensado o simplemento no tengo razón... en este último caso, sí... ves a tomarte un colacao! Jajajaaaa

El título de la lección será: Los padres de hoy somos imperfectos! anda! te reconoces así? Pues sí, los padres, esos extraños seres que no tenemos ni idea de nada. Los que de pronto un día nos ponemos a educar y criar niños sin manual... o educamos sin criar o criamos sin educar. Lo hacemos todo lo bien que sabemos, pero a veces sin hacerlo bien. Vaaayaaaa! pero con buenas intenciones...síii, eso sí... pero en Barcelona, todos con buenas intenciones... y todavía sin Sagrada Familia. jajaaa

Importante: para ser un buen padre/madre hay que caer en la autocrítica. No pasa nada. Tener buenas intenciones y equivocarse es el camino. El siguiente paso importante, reconocer los errores y actuar en consecuencia. No somos dioses del universo, somos personas dentro del cosmos, como hormiguitas pequeñas y trabajadoras... pero que cada día acabamos cansados de la crítica, de que nos recuerden lo que hacemos mal, machacados por la sociedad. No hablo de esas críticas! la sociedad se equivoca! Hablo de tratar de autovalorarnos nosotros mismos bajo nuestro punto de vista y poniéndonos siempre la mano en el corazón... sin escuchar nada de lo que te dicen desde fuera. Pruébalo y verás! Es una visión diferente.

Por qué tendrías que creerme entonces a mí cuando te llamo padre imperfecto? Haces bien! No me creas! pero a que te he hecho pensar? Igual tienes que mejorar en algo... no sé... Piensa, piensa... en tus prejuicios, en qué cosas hace tu hijo por herencia intelectual o cultural.... En qué cosas de él cambiarías! Y si algo de eso tiene algo que ver contigo... con tus lagunas mentales, tus dudas sin resolver, tus miedos, tu pasado o tu falta de información o de tiempo durante estos años...

He visto niños bien preparados para bajar corriendo una cuesta de césped en el parque, pero incapaces porque los límites o miedos de un padre les hacen creer que no son capaces. A veces incluso nos ponemos cabezones… Nos están pidiendo algo y les decimos “no, no y no” sin preguntarnos por qué motivo y si el motivo del conflicto se encuentra el comportamiento “normal” del niño o en nuestra cabeza y nuestras propias restricciones sin sentido.

Los niños son capaces de más cosas de las que creemos. Incluso de demostrártelo si les dejas. Pero si entramos en la batalla personal de un tú contra mí lo tienen todo perdido. Y siempre pierden ellos, casi nunca dejamos lugar para la tregua o un “tú ganas”. Qué cosas no? Porque aún así estamos acostumbrados a escuchar que hacen lo que quieren con nosotros… Ponte la mano en el corazón, olvida lo que estás acostumbrado a escuchar y piensa… realmente es así?

Hace tiempo me olvidé de lo que dice la sociedad. Si haces demasiado caso te harán creer que no vales mucho como persona. Ni tú, porque eres consumista, individualista, egoísta… ni tu hijo porque está mimado, es manipulador y consentido. Creo que incluso todos esos argumentos vienen inventados por aquellos que tienen miedo a que descubramos los errores
del pasado. Y ciertas libertades les caen como sal en las heridas. Si tan mal lo hacemos y fuimos criados y educados como hijos de alguien… Tal vez merezcamos responsabilidad compartida. Al menos. Porque la juventud de hoy eran los niños del futuro de ayer...

Pero olvídate de todo eso. No pierdas ni un momento. Céntrate en ti mismo. En lo que te has esforzado para dar un salto de generación tan importante. Por fin en los tiempos que corren se habla de lactancia materna a demanda y crianza con apego. Hablamos también de respetar el medio ambiente y amar a los animales. Por fin se habla de otras cosas, sí, de todo esto que suena como a raro pero que acompaña al tiempo que pasa y deja atrás tantas cosas.

Y aún con todo eso, siendo personas constructivas y buen intencionadas, tenemos tanto que aprender todavía. La responsabilidad ahora está en nosotros, que seguimos siendo padres imperfectos, porque así lo fueron en el pasado y así lo seguiremos siendo. Pero por ejemplo yo… lo acepto. Y lo más importante, lo reconozco. Y mejor todavía, me esfuerzo en dejar de serlo. No es tarea fácil os lo aseguro, y con las mejores intenciones del mundo, aún así me equivoco a diario demasiadas veces. Dudar demasiado de todo y padecer, es el precio que tengo que pagar... pero asumo las ventajas frente a los inconvenientes e intento ser esa clase de persona que se esfuerza por comprender a su hijo y tratarlo de igual a igual…

Y es que... A veces nos pasamos la vida buscando soluciones sin mirar en la dirección correcta. Y los padres somos la raíz de nuestros hijos. Quizás en la raíz esté el origen del problema… cuando te impones y tu hijo te mira con dureza. Piénsalo.

jueves, 12 de marzo de 2009

Un lugar bonito donde vivir.

Como para un anuncio de cocacola, le diría muchas cosas a un bebé que acaba de nacer... Le diría que el mundo puede ser un lugar bonito donde vivir. Le añadiría un "pero ten paciencia... los adultos a veces nos olvidamos del mar, las nubes y el olor a hierba" Le hablaría de su papá... de su mamá... De lo suave que noto su carita y lo dulce que es su expresión. De que encontrará muchas cosas así de agradables a lo largo de su vida, tan indescriptibles y valiosas. Y otras sobre las cuáles haya que construir. Le diré que todo es posible, que no hay límites si la mente es libre y que la libertad reside en algún lugar llamado corazón. Que la gente buena de carne y hueso existe, y que las hadas también. Que no tenga miedo, que hay esperanza... y suaves mimos y colores que percibir. Que la vida es tan viva, que sin duda, vale la pena vivir. Y no sé... acabaría dándole un beso en la frente seguramente.

Para Ivet... la más bonita!

miércoles, 11 de marzo de 2009

Rabietas

La famosa antropóloga Ruth Benedict tenía frecuentes rabietas cuando era niña. Su padre había muerto antes de que ella tuviera dos años y un sarampión de bebé la había dejado parcialmente sorda. Como es evidente, ella tenía motivos suficientes para llorar, pero su madre, al no entender sus estallidos de rabia, fue a verla una noche, con la Biblia y una vela en las manos, invocó la ayuda de Jehová y le hizo prometer que nunca más sufriría otro episodio incontrolado de llanto e ira. Las rabietas de Ruth desaparecieron, pero sólo a costa de ser sustituidas por la depresión. (Resumido de Moffat y Painter, 1974)

Libro: Mi niño lo entiende todo (Aletha J. Solter)

martes, 10 de marzo de 2009

Identidad de madres

A veces intento expresar lo que siento siendo madre... No lo consigo, me refiero a describir bien mi entusiasmo en tantas cosas que a veces pasan como inadvertidas... P.e. cuando Xavier le dice a una persona desconocida aquello de "mamá" mientras me señala con el dedo... Contestan "ah si? esa es tu mamá?" Y Xavier parece que se queda complacido. Entonces me hago muchas preguntas que quedan sin resolver: p.e. qué pasa por esa pequeña mente de niño? Pero la evidencia está servida, y Xavier tiene una mamá que soy yo y parece que quiere que todo el mundo lo sepa.

No puedo imaginar un mundo sin madres. A veces, la gente se revela ante mi propia reflexión cuando afirmo ciertas cosas sobre algunas ventajas que tiene ser de nuestro sexo. Mi subjetiva idea es que no somos iguales las mujeres de los hombres, y podemos enfocarlo de dos maneras: lamentablemente existe una negativa que se refiere todavía a las diferencias sociales, salariales, etc... Y una visión mucho más positiva (aunque hay quien la tacha de negativa) que es la ventaja más ancestral y natural de poder traer niños al mundo.

Desde que tengo a Xavier mi visión es la que es. Las mujeres tenemos un don, una ventaja, una misión que no pesa, más bien beneficia. Y el mundo se mueve en torno a nuestra aportación. Me gustaría aprovechar esos instintos realzados que surgen como a gritos de nuestra identidad de madres para convencer a todos de quienes somos y lo que somos capaces de hacer por amor. No sé qué tiene la maternidad que te trastoca la vida. Te lo pone todo del revés y te activa una visión más moralista y espiritual de las cosas. Se puede utilizar esa energía para conseguir algo bueno en este planeta... Estoy convencida.

Aunque de momento y mientras nos preparamos para la revolución (hay quien ahora se echará las manos a la cabeza jajajaaa) los niños del futuro ya nos señalan con el dedo. No sé, hay algo grande en eso, no crees?