Ideas revolucionarias

Somos innovadores. Sumidos en el clasicismo y los mitos que se transmiten de generación en generación somos capaces de lanzar al vuelo un "no estoy de acuerdo". Existen ideas nuevas y revolucionarias sobre el por qué por fin algo debe cambiar después de todo. Escuchas teorías de personas ajenas y te quedas callado pensando bajito que "no estoy de acuerdo..." pero para qué discutir si aún existen mentes cerradas y eres de los que tienen educación para respetar... y piensas "no quiero perder el tiempo". Entonces sabes que puedes hacer mucho más. Hablas donde encuentras personas dispuestas a escucharte y de pronto se produce el milagro: Algunos piensan y se sienten como tú. Y eso fomenta tu confianza, aún más elevada en que lo que haces, lo que defiendes, lo que lees, lo que hablas... puede estar bien. Cambiar la sociedad no se hace en dos días y no lo cambiaremos nosotros seguramente (otros vendrán), pero por lo menos hemos conseguido entre todos que por fin se discuta, se cuestione, se pongan en duda las "indiscutibles verdades absolutas" del pasado. Algo está pasando, ¿lo notas tú también?