
Llega la hora de dormir… La rutina diaria. Ese momento tierno y único donde los haya. Leemos dos libros, nos damos bracitos, bebemos agua y luego una canción… Después llega la frase del fin de fiesta… “
Que sueñes con los angelitos”… A lo que unos grandes ojos se giran, me miran intensamente en la oscuridad, se clavan en los míos… me arropan… y el niño en el silencio de la noche responde: “
vale, mamá”
“
Vale mamá” me dijo el niño con convencimiento. Y yo no supe pronunciar palabra. Lo dijo como si fuera lo que cada noche soñaba…. Angelitos! Lo dijo como si no hubiera otra cosa con la que pudiera soñar un niño…
3 comentarios:
que bonito... mi peque y yo aun nos estiramos juntos y decimos: que agustito! varias veces abrazados... y riendo. Momento mágico donde los haya. Felicidades, bonita entrada.
Gracias Kira!!! Eso es! 'momento mágico' sin más. Cuando nada estorba, cuando no existe el tiempo... Cuando no se puede ser más feliz...
Qué tierno!!
Publicar un comentario