sábado, 6 de marzo de 2010

Madre soltera.


Ha sido una semana dura. Hacía tiempo no me sentía así. Frustraciones, malestares, y sacando fuerza de dónde sea que la encuentro… Un día adelante, otro día hacia atrás…Xavier ha estado malito también. Días antes que yo. Xavier con conjuntivitis, dolor de oído, mocos y otros males comunes causados por algún virus.

Xavier que no duerme, mamá que tampoco. Mamá con escalofríos y décimas, mamá con fiebre. Xavier que pregunta si “mamá tiene sueño?” Mamá que dice que sí. Xavier que se acuesta, Xavier que pide mama, mamá que tampoco puede dormir. Mamá que se levanta empapada en sudor y se cambia de pijama. Mamá que con su tos no dejará dormir ni a los vecinos. Mamá que se va al médico y Xavier que le pregunta “y yo?” Mamá que pide fórmulas mágicas (les llama “drogas” con ironía) para sobrellevar el día. Mamá con su ibuprofeno a todos sitios. Mamá y su temperatura corporal se van a trabajar. A mamá que no le arranca el coche, que llegará tarde otra vez. Mamá que (para colmo) no puede abrir la cerradura de casa. Xavier que la espera, luego le pide “jugar a la pelota?” Mamá que dice que sí. Mamá que hace dibujos con Xavier. Xavier que hace dibujos a mamá. Mamá y Xavier otra vez se van a la cama, a dormir poco. Mamá que tiene que aguantar otra noche y otro día. Mamá que piensa que le quedan tres y se derrumba a veces. Mamá que quiere expulsar el virus en una tarde de reposo. Mamá que no puede, que no le parece buena idea dejar a Xavier aunque sea una tarde sin mamá. Mamá que aguanta, Xavier que tiene paciencia. Mamá que está acompañada pero se siente sola. Xavier que no sale de casa. Mamá que no tiene ganas de salir. Mamá y todo en casa por medio. Mamá que hoy tampoco compra. Mamá que lo deja todo para mañana. Xavier que se parece a mamá y tampoco duerme. Otra noche, otro día, mamá y Xavier, Xavier y mamá.

Así se han sucedido los días. Muchas veces lo pienso, cómo se las deben apañar. Con mi ironía digo por ahí que también soy madre soltera, y me solidarizo con ellas cada día que pasa. Les preguntaría cómo hacen p.e. para volcar ellas solas esas gotas de colirio en los preciosos ojos de sus niños sin fallar mientras ellos se resisten. Tengo un trabajo, una casa, un coche… Y a veces también muy poca autonomía… Me pregunto si también esas madres se ponen malas o se encuentran mal una semana… Si se lo pueden permitir...

Y la experiencia me hace ser consciente de mis limitaciones. Aflora la culpabilidad de quien no puede entregar su 100% un día más. Pero del dolor, la fiebre, el cansancio, la falta de sueño… también se saca la fuerza. Tal vez mañana, por fin, sea un día normal

3 comentarios:

Meritxell Sánchez dijo...

El club de las mamás ojerosas sacamos la fuerza y la energía de no sé donde. Antes no podía entender cómo se pueden pasar meses, años, noche tras noche durmiendo muy poco y sin apenas descansar.
Espero que vuelva pronto el papá de Xavier.
Muchos ánimos!

kira permanyer dijo...

La maternidad es el motor que mueve cuerpos enfermos, cansados, fatigados, castigados... los mueve de una manera mecánica, sin quejas, sin lamentos... simplemente los mueve y consigue que funcionen. No nos preguntemos porqué. Cuando los primeros años de nuestros hijos pasen, esos años de dependencia fisica y emocional casi enfermiza, dejen paso a la autonomia de nuestros pequeños, volveremos a dormir y a sudar una gripe como mandan los cánones... Ánimo, yo tengo dos soles y a veces me pregunto cómo consigo llegar a los dos... por qué llego no? esa es la otra pregunta...

La Mami de Xavier dijo...

Totalmente de acuerdo... Y cuando sean independientes echaremos de menos cuando no lo eran jajaaa. Es así de extraño a veces, el ciclo de la vida.