domingo, 13 de diciembre de 2009

A veces me siento así... Así, como ahora. Y entonces pienso que me conozco poco. A todos nos pasa alguna vez, supongo. Que nos sentimos diferente persona mientras dudamos si tal vez siempre somos así. Gran elocuencia la que se hace evidente. No hay nada de malo, no está bien, ni está mal... Ni mejor, ni peor, ni más ni menos.

Cada vez que empiezo un post lo hago sin saber ciertamente de qué acabaré hablando. Seguramente sé como empieza pero no como acaba, porque a veces hasta soy un poco impredecible. No sé. Es como si yo simplemente fuera "escribiendo con voz baja, la letra pequeña de mi pensamiento" Qué más da el orden de las cosas, si escribes o piensas! Si puedes cantar una letra, también deberías poder escribir una voz. O no?

Pues a veces me pasa. Sí, a mí también. Pero me cuesta, por qué no? Sentirme así con o sin explicación. Y sin embargo es cuando me siento más cerca de todo. Como quien está fuera de vacaciones y un día vuelve a abrir la puerta de su casa. Y si resulta que en ese preciso momento te das cuenta de que, en realidad, nunca te has ido? Todo sigue igual, por tanto, parece que fue ayer, o hace una hora, o hace apenas un momento... que abriste la misma puerta.

Somos así. Llenos de imperfecciones y finitos en el tiempo. Pero a veces perdemos un poco el hilo y nos sentimos frustrados. He visto alguna vez p.e. una marca de coche que dota a una máquina de personalidad propia, incluso humana... Buena elección siempre y cuando no se diga en el anuncio, que dejará de ser segura y estable, en algún momento... Ahora me río, en serio. Me ha hecho gracia el ejemplo del coche. Y he pensado que si yo fuera tú, dejaría de leer esta chorrada.

Bueno no sé. Creo que en el fondo siempre estoy de buen humor. A todo el mundo le digo que es así como me levanto. Aunque nunca sé cómo me acostaré. Y no hay nada de malo, no está bien, ni está mal... Ni mejor, ni peor, ni más ni menos. A veces, solo a veces, son cosas que pasan, verdad?

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