martes, 12 de mayo de 2009

Las cosas más triviales

No sé cómo tanta felicidad no se me derrama! Después de una tarde completa de parque vuelvo a casa con la misma sensación: es increíble! Me descubro a mí misma a carcajadas en el parque, mirando a Xavier, viéndolo intentando sacar su moto de juguete de ese gran agujero en el suelo:
Rueda delantera dentro! Con su gran esfuerzo y ganas, ahora rueda delantera fuera del agujero, pero “mei dei” Xavier tiene otro problema. Ahora rueda trasera dentro! Y así una vez y otra vez, hasta hartarnos a reir y Xavier sudando la gota gorda mientras también disfruta como loco cada vez que consigue desatascar ambas ruedas. Todo el camino de vuelta a casa con la moto también. No sé, pero me da que mañana tendrá agujetas! Jajajaaa

En esta nueva etapa, casi diría que cada día es una nueva etapa jajaaa, me preguntaba hace un momento: “lo puedo congelar?” me refiero a mi hijo, sí! Meterlo en el congelador un momento y disfrutarlo eternamente así, como es hoy. Pero claro, mi siguiente conclusión es que también me perdería muchas cosas. Cosas que están por llegar y que como siempre, no me imagino mejores que las que estoy viviendo ahora.

No sé qué explicar, porque son tantas cosas… Ya empieza a decir cositas como un lorito y es capaz de repetir algunas palabras que parecen complicadas. Le encanta bailar, y lo hace también siempre que suena la música del móvil de su padre... Q gracia! Casi empiezo a pensar que ha nacido para eso jajajaa pues tiene muy buen sentido del ritmo (ahora que a mí se me estaba olvidando jajajaa). Está hecho un payasete, sobretodo cuando llega la hora de dormir, se pone a votar por todas partes como si le hubieran cargado las pilas. Es otro momento de auténtico placer. A veces, cuando jugamos en el suelo, se me tira encima de pronto colocándose su dedo pulgar en la boca y haciendo que tiene ganas de dormir... jajaaa son tres segundos en los me ayuda recordar cómo eran las cosas cuando era un bebé. jajaaa Q bonito es mi niño verdad? Y después, se levanta de golpe jajajaa y se pone a seguir con lo que hacíamos! Le encanta pintar, en su pizarra, en papel con rotuladores y me pide un “mamo” (hipopótamo) o un “llaç” (un lazo como el que lleva la Minie en la cabeza).

Es un niño bueno, pocas veces se queja… aunque cuando lo hace es como si su pequeña madurez se impusiera de forma inequívoca… Entonces me hace pensar en su autoestima, en que espero consigamos que la tenga tan alta como los gritos que pega con gracia llamándote cuando estás a su lado. Y yo le digo aquello de “no hace falta que grites, mamá está aquí” jajajaa y me siento absurda, pues él ya sabe que estoy a ahí cuando grita. Son esas pequeñas cosas que me hacen creer que se siente libre de ser tan feliz. Y para mí, no hay felicidad parecida, que ver su carita traviesa haciéndome un guiño o una risa falsa cuando le dices “rie”. O ese pequeño “quejido” de cuando me está mirando de reojo y espera algo de mí.

Aprender a colocar los coches en fila, hacerlos pasar por debajo de ese puente que su padre ha construido con esmero (un libro abierto boca abajo en el suelo jajaaa) empujando solo sobre el último coche. Claro alguno se va torciendo hasta que la cola se deshace… y Xavier busca entre los coches que están pasando por debajo del puente cuál es el “desobediente” y lo coloca otra vez bien, otra vez una fila perfecta. Y vuelta a empezar. Y en esos momentos me viene a la cabeza que quien diga que un niño no tiene paciencia, no sabe de lo que habla. Xavier lleva 9999 veces descarrilando su fila de coches y ni si quiera les mira con enfado… Simplemente, los ayuda a colocarse bien una vez más con el mismo interés que la primera.

No sé… un sinfín de descubrimientos que me hacen mirar ese pequeño mundo que construye con sus manos, con sus mismos ojos de inocencia. Pues las cosas más triviales de esta vida, esas que pasan desapercibidas para un adulto, son las más bonitas.

2 comentarios:

Lola dijo...

Disfruta intensamente del hoy con tu hijo, y no tengas miedo de que crezca, vendrán otros descubrimientos.
!y es que nos hacen felices con muy poco!. besos

La Mami de Xavier dijo...

Es que son una pasada! A veces me repito y me repito, pero es q se disfrutan mucho verdad? Besos.