Mañana otra vez haremos fiesta de globos en el espejo del recibidor tras 11 días de ausencia. La última vez Xavi jugó a despegarlos y entre juego y juego se nos olvidó recolocarlos... Esta vez intentaremos no distraernos tanto jajajaa :P
Parece que no me acostumbro... A verle marchar, a verle volver... Lo vivo hoy otra vez como si fuera la primera, o quizás incluso cada vez con más ganas... que aunque este viaje hayan sido menos días, parece que entre todos suman. No sé... Porque en realidad tampoco me quejo, hemos estado bien. Xavi y mami, mami y Xavi y así entramos en nuestro tan entrañable bucle infinito. Pero siempre falta algo, imposible no echarlo de menos. El bucle no es perfecto cuando se denota ausencia, y la ausencia se supera, pero no se olvida. Ayer picaban a la puerta y la mami pregunta a Xavier "quién será?" y el nene responde dubitativo "papapapa"... Un momento de calma, las partículas del aire se descomponen, van y vienen, van y vienen... mi pensamiento en la distancia y en mis brazos Xavier mientras nos dirigimos hacia la puerta... "No, hoy seguro que no es papá... Pero ya queda menos..."
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