Hoy voy a decir todo aquello que a nadie le gusta escuchar... Vaaaayaaa! q cosas! sí, ahora mismo puedes cerrar tu "explorer", y tomarte un "colacao" (por decir algo) tranquilamente si quieres... e invertir así tu tiempo antes de sentirte criticado. Pero quizás te pierdas algo, no sé, algo que yo vaya a decir y no sabías, o no creías o también puede ser que no te pierdas nada nuevo pues es algo que ya habías pensado o simplemento no tengo razón... en este último caso, sí... ves a tomarte un colacao! Jajajaaaa
El título de la lección será: Los padres de hoy somos imperfectos! anda! te reconoces así? Pues sí, los padres, esos extraños seres que no tenemos ni idea de nada. Los que de pronto un día nos ponemos a educar y criar niños sin manual... o educamos sin criar o criamos sin educar. Lo hacemos todo lo bien que sabemos, pero a veces sin hacerlo bien. Vaaayaaaa! pero con buenas intenciones...síii, eso sí... pero en Barcelona, todos con buenas intenciones... y todavía sin Sagrada Familia. jajaaa
Importante: para ser un buen padre/madre hay que caer en la autocrítica. No pasa nada. Tener buenas intenciones y equivocarse es el camino. El siguiente paso importante, reconocer los errores y actuar en consecuencia. No somos dioses del universo, somos personas dentro del cosmos, como hormiguitas pequeñas y trabajadoras... pero que cada día acabamos cansados de la crítica, de que nos recuerden lo que hacemos mal, machacados por la sociedad. No hablo de esas críticas! la sociedad se equivoca! Hablo de tratar de autovalorarnos nosotros mismos bajo nuestro punto de vista y poniéndonos siempre la mano en el corazón... sin escuchar nada de lo que te dicen desde fuera. Pruébalo y verás! Es una visión diferente.
Por qué tendrías que creerme entonces a mí cuando te llamo padre imperfecto? Haces bien! No me creas! pero a que te he hecho pensar? Igual tienes que mejorar en algo... no sé... Piensa, piensa... en tus prejuicios, en qué cosas hace tu hijo por herencia intelectual o cultural.... En qué cosas de él cambiarías! Y si algo de eso tiene algo que ver contigo... con tus lagunas mentales, tus dudas sin resolver, tus miedos, tu pasado o tu falta de información o de tiempo durante estos años...
He visto niños bien preparados para bajar corriendo una cuesta de césped en el parque, pero incapaces porque los límites o miedos de un padre les hacen creer que no son capaces. A veces incluso nos ponemos cabezones… Nos están pidiendo algo y les decimos “no, no y no” sin preguntarnos por qué motivo y si el motivo del conflicto se encuentra el comportamiento “normal” del niño o en nuestra cabeza y nuestras propias restricciones sin sentido.
Los niños son capaces de más cosas de las que creemos. Incluso de demostrártelo si les dejas. Pero si entramos en la batalla personal de un tú contra mí lo tienen todo perdido. Y siempre pierden ellos, casi nunca dejamos lugar para la tregua o un “tú ganas”. Qué cosas no? Porque aún así estamos acostumbrados a escuchar que hacen lo que quieren con nosotros… Ponte la mano en el corazón, olvida lo que estás acostumbrado a escuchar y piensa… realmente es así?
Hace tiempo me olvidé de lo que dice la sociedad. Si haces demasiado caso te harán creer que no vales mucho como persona. Ni tú, porque eres consumista, individualista, egoísta… ni tu hijo porque está mimado, es manipulador y consentido. Creo que incluso todos esos argumentos vienen inventados por aquellos que tienen miedo a que descubramos los errores
del pasado. Y ciertas libertades les caen como sal en las heridas. Si tan mal lo hacemos y fuimos criados y educados como hijos de alguien… Tal vez merezcamos responsabilidad compartida. Al menos. Porque la juventud de hoy eran los niños del futuro de ayer...
Pero olvídate de todo eso. No pierdas ni un momento. Céntrate en ti mismo. En lo que te has esforzado para dar un salto de generación tan importante. Por fin en los tiempos que corren se habla de lactancia materna a demanda y crianza con apego. Hablamos también de respetar el medio ambiente y amar a los animales. Por fin se habla de otras cosas, sí, de todo esto que suena como a raro pero que acompaña al tiempo que pasa y deja atrás tantas cosas.
Y aún con todo eso, siendo personas constructivas y buen intencionadas, tenemos tanto que aprender todavía. La responsabilidad ahora está en nosotros, que seguimos siendo padres imperfectos, porque así lo fueron en el pasado y así lo seguiremos siendo. Pero por ejemplo yo… lo acepto. Y lo más importante, lo reconozco. Y mejor todavía, me esfuerzo en dejar de serlo. No es tarea fácil os lo aseguro, y con las mejores intenciones del mundo, aún así me equivoco a diario demasiadas veces. Dudar demasiado de todo y padecer, es el precio que tengo que pagar... pero asumo las ventajas frente a los inconvenientes e intento ser esa clase de persona que se esfuerza por comprender a su hijo y tratarlo de igual a igual…
Y es que... A veces nos pasamos la vida buscando soluciones sin mirar en la dirección correcta. Y los padres somos la raíz de nuestros hijos. Quizás en la raíz esté el origen del problema… cuando te impones y tu hijo te mira con dureza. Piénsalo.
lunes, 23 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario