Pues aquí estoy otra vez... Yo creo que no en mis mejores momentos pues sigo teniendo esa sensación de ahogo que hace días no me quito de encima. No sé, todo pasa. Y todo pasará seguro.
El viernes noche empezó no sé si otra, o la misma pesadilla que llevamos a cuestas durante días y días. Xavier empezó a vomitar, la fiebre a subir... y nosotros con el cuerpo temblando otra vez. Preferimos esperar, hacernos los valientes y ver cómo avanzaba su estado antes de ir al hospital de urgencias OTRA VEZ... Solo por no volver a vivir la misma historia: no más ingresos por favor!!!! El sábado casi estábamos seguros de que era una gastroenteritis, pero siempre hay un "casi" así que ya más seguros, decidimos llevarlo.
Llegamos, había cola pero lo pasaron el primero por notarlo muy desvanecido. La pediatra nos dijo lo esperado "Es una gastroenteritis. Si fuera otro niño os enviaría a casa ya, pero viendo el estado débil e historial del niño he de hacerle algunas pruebas" Lo preferíamos en cierta forma para nuestra tranquilidad, pero volvía a hacerse duro, sobretodo para Xavier, que parecía ya un colador y ciertamente iba en un estado ya deprimente, qué se puede esperar después de todo. Es un valiente.
Le pusieron la vía con suero para hidratarlo y después de horas de espera, las pruebas salían bien. Ni las analíticas reflejaban ya la infección por otitis. Todo indicaba que se iba recuperando, pero viendo su estado parecía mentira: unos resultados de "niño normal" decía la doctora. Así que finalmente nos fuimos, más tranquilos, porque empezó a comer y mejoró. Y en casa estuvo bien durante unas horas, hasta que finalmente otra vez. Vómitos, fiebre... Recaía... Y así hasta hoy... que hasta el agua lo vomitaba. Que prefiriamos no darle los antibióticos de la otitis por miedo a que echara lo poco que su cuerpo podía retener.
No sé... Todo ha sido como una pesadilla. Digo ha sido y en parte está siendo todavía, pero cruzo los dedos para que no recaiga en esto o en otra cosa. Al final no es nada grave, lo sé. Pero que alguien nos reconstruya el alma después de haber visto a Xavier así, día tras día. Y es que el viernes, el sábado, el domingo, el lunes.... Otra vez un grito mudo y desesperado nos decía por dentro "No puede ser!"
No sé, espero poderme quitar esta cosa que tengo en el estómago o en la garganta, o no sé dónde tengo el nudo ya desde hace tiempo... y por fin verlo engordarse un poquito que falta le hace, salir una tarde al parque porque se encuentre bien y poder hacer algunas de las cosas que tenía pensadas para semana santa. Pero no ha podido ser y por el momento, tendremos que dejar que pasen los días.
Nos dijeron que el virus de la gastroenteritis seguramente lo cogió durante su ingreso o durante las largas horas de urgencias en el hospital. Espero que sea el último en una temporada.
martes, 14 de abril de 2009
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2 comentarios:
Sólo puedo desearte mucha fuerza a los dos. Los niños son más fuertes de lo que parecen, en poco tiempo seguro que se recupera del todo. Por desgracia lo de los hospitales es así, sales con cosas que no llevabas como lo de la gastroenteritis. Besos
Sí, es verdad! Por suerte, todo va mejor y Xavi empieza a comer normalmente. Está hecho un huesecitos jajajaa pero como dices, en poco tiempo estará perfecto otra vez. Por cierto Lola, q sepas q tb te leo ;-)
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