Me levanto para ir al lavabo... Acaba de salir una chica de la limpieza del baño de chicos... Entro en el de chicas y pienso "a ver si está mojado el suelo". Así es, lo está... vaya! ya he pisado... salgo y le digo a la mujer "vayaaa, está mojado y pisé un poco". Me dice con una sonrisa "no pasa nada, entra y luego ya repaso todo de nuevo" a lo que contesto "no te preocupes, vendré luego cuando esté seco".
Y me queda esa sensación extraña y positiva (no sabría definirla bien...) por quien amablemente está dispuesta a repasar de nuevo el suelo por casi nada. Mi urgencia no es tan urgente como para que ella tenga que volver a empezar. Solo faltaría... Casi sin darme cuenta, el ambiente se ha llenado de humildad en ambos sentidos.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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