La solidaridad no es una etiqueta. No es una moda ni es una pegatina que te pongas en la solapa y ya está. La solidaridad es sentirte solidario... Creo que he aprendido algo con el tiempo: que hay personas que son solidarias y personas que no lo son. Y hemos de ser solidarios todos con todos, o por lo menos esas serían las mejores intenciones...
La persona que es solidaria lo es con el medio ambiente, los animales y las personas... Y con todas las cosas a la vez. Existen solidarios a medias, y éstos a veces creen que lo son completamente... Pero para mí solidaridad significa ser sensible a lo que te rodea y casi me atrevería a decir que va muy relacionado con ser buena persona y creer en las personas y en la naturaleza.
No es una circunstancia, es una forma de vida. No es un matiz, es una actitud global sobre todas las cosas. Es un querer y poder, porque todo es posible. Es una condición innata: se nace siéndolo mientras la voluntad de serlo se reafirma con el tiempo. Existen pocas personas que lo sean en su totalidad (algunas conocidas a través de la historia) pero es fácil distinguirlas una vez las tienes delante. Porque son transparentes, empatizan fácilmente con tu persona y son capaces de brillar por sí mismas. Porque las miras a los ojos y te encuentras con su alma... Porque lo único que desprenden es humanidad.
lunes, 26 de enero de 2009
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